Cuando firmamos un contrato de alquiler, lo lógico es pensar que, al finalizarlo, cada parte cumplirá con lo pactado: el propietario recupera la vivienda y el inquilino la entrega en el estado acordado. Pero, ¿qué ocurre si el inquilino no se va?
Si estás en esta situación como propietario, no entres en pánico. A continuación, te explicamos qué dice la ley, qué pasos debes seguir y cómo evitar errores que podrían complicarlo todo. Además, descubrirás cómo un software como homming puede ayudarte a gestionar este tipo de incidencias con total control y seguridad jurídica.
El contrato ha terminado… pero el inquilino sigue en el piso
Lo primero es entender la situación: el contrato ha finalizado, no se ha renovado, y el inquilino sigue en la vivienda sin tu consentimiento. Esto se considera una ocupación sin título legal, aunque no se trata exactamente de un «okupa» en el sentido tradicional.
Existen dos escenarios:
- El inquilino no paga: hablamos de impago y ocupación ilegal.
- El inquilino sigue pagando, pero se niega a marcharse: es una ocupación sin título legal que también debe resolverse judicialmente.
¿Qué dice la ley en España?
La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) y la Ley de Enjuiciamiento Civil son las normativas que regulan esta situación. Según la LAU, si ha finalizado el contrato y el propietario ha comunicado debidamente que no desea renovarlo, el inquilino debe abandonar la vivienda.
Importante: jamás recurras a vías de hecho, como cambiar la cerradura o cortar los suministros. Estas acciones están tipificadas como delitos (allanamiento de morada, coacciones) y podrían perjudicarte legalmente.
¿Qué pasos debes seguir si tu inquilino no se va?
Te explicamos qué hacer paso a paso para actuar de forma legal y eficaz:
1. Intenta una vía amistosa
Aunque estés enfadado o frustrado, lo mejor es hablar primero. Puede que el inquilino tenga una razón puntual (problemas para mudarse, falta de dinero, despiste…) y se pueda resolver sin llegar a juicio.
Consejo: Si tienes una plataforma como Homming, puedes registrar todas estas comunicaciones por escrito para dejar constancia.
2. Envía un burofax solicitando la entrega del inmueble
Si la vía amistosa no funciona, envía un burofax con acuse de recibo y certificación de contenido, solicitando que abandone la vivienda y recordando que el contrato ha finalizado.
Este documento servirá como prueba si tienes que ir a juicio.
3. Inicia un procedimiento de desahucio
Si el inquilino sigue sin irse, deberás presentar una demanda de desahucio por expiración del plazo contractual. Para esto necesitas:
- Abogado y procurador.
- Copia del contrato de arrendamiento.
- Prueba de que el contrato ha finalizado y no ha habido renovación (por ejemplo, tu notificación de no renovar).
- El burofax que enviaste.
El juez dictará un auto de desahucio, con una fecha de lanzamiento (es decir, cuándo se hará efectivo el desalojo con presencia de la comisión judicial y, si es necesario, de la policía).
¿Cuánto tiempo puede tardar un desahucio?
Depende del juzgado y de si el inquilino presenta oposición. En casos sin oposición, el proceso puede resolverse en 3 a 6 meses. Si hay recursos, se puede alargar más de un año.
Por eso es tan importante actuar pronto y con todo en regla.
¿Puedo cambiar la cerradura o cortar el agua/luz?
Rotundamente NO. Aunque parezca injusto, no puedes tomarte la justicia por tu mano. Cambiar la cerradura, cortar los suministros o entrar sin permiso puede suponer un delito penal con consecuencias graves para ti como propietario.
¿Cómo evitar que esto ocurra?
Aunque nadie puede garantizar al 100% que un inquilino cumplirá, hay varias cosas que puedes hacer:
- Elegir bien al inquilino: analiza solvencia, referencias, situación laboral…
- Gestionar bien el contrato: especifica claramente la duración, prórrogas, condiciones de salida, etc.
- Hacer seguimientos durante la relación contractual: controlar fechas clave, renovaciones, vencimientos…
- Utilizar un software de gestión como Homming para tener todo centralizado, automatizado y documentado.
Ventajas de usar un software como homming para gestionar estas situaciones
Con homming, puedes:
- Tener todos los contratos digitalizados y disponibles.
- Automatizar alertas cuando se acerca el fin del contrato.
- Registrar y enviar comunicaciones al inquilino fácilmente.
- Llevar un control del historial de pagos.
- Coordinar con tus abogados en caso de desahucio.
En resumen, te da herramientas para anticiparte a los problemas, actuar rápido y proteger tus intereses como propietario.
Preguntas frecuentes
¿Puede el inquilino quedarse si sigue pagando?
No. Si el contrato ha finalizado y el propietario ha manifestado su voluntad de no renovarlo, el inquilino debe irse aunque siga pagando.
¿Qué pasa si el contrato se renueva automáticamente?
Si no avisaste con al menos 30 días de antelación (en contratos de 5 o 7 años, según el caso), el contrato puede prorrogarse automáticamente. En ese caso, sí estaría legalmente autorizado a quedarse.
¿Puedo aceptar un nuevo pago del inquilino sin que eso se considere renovación?
Cuidado con esto. Si aceptas pagos tras la finalización sin haber interpuesto demanda ni reclamar judicialmente, puede considerarse que consientes una nueva prórroga.
¿Necesito abogado para iniciar un desahucio?
Sí, es obligatorio contar con abogado y procurador, salvo en casos de cuantía muy baja (lo cual no aplica en la mayoría de los arrendamientos de vivienda).
¿Cuánto cuesta un desahucio?
Los costes pueden variar según el abogado, pero de media puede estar entre 600 y 1.200 euros, dependiendo de la complejidad del caso.
Que un inquilino no se vaya cuando finaliza el contrato puede ser una situación estresante y frustrante. Pero como propietario, es importante mantener la calma, actuar con cabeza y sobre todo, seguir los pasos legales correctos. Intentar soluciones por tu cuenta puede salirte caro.
Por eso, contar con herramientas como Homming no solo te ahorra tiempo y dolores de cabeza, sino que también te permite gestionar los alquileres con total control y seguridad jurídica.
Y recuerda: cuanto mejor esté gestionado tu alquiler, más difícil será que este tipo de problemas lleguen a suceder.
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