Si eres dueño de un piso y te gustaría alquilarlo porque lo tienes vacío, una de las primeras cosas que debes conocer son los derechos y las obligaciones que vas a tener como arrendador. De esta manera, el contrato de alquiler de la vivienda se firmará con seguridad y respetando la ley.
Como ya hemos comentado en otros artículos de nuestro blog, el alquiler de una vivienda está regulado por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). Todos los alquileres de inmuebles se someten a lo que viene dispuesto en los títulos I y IV de la LAU. Esto quiere decir que todos los pactos que se establezcan entre el inquilino y el arrendador tienen que respetar lo que indica la Ley.
¿Cuáles son los derechos del arrendador?
El derecho más importante del arrendador es recibir la renta que se haya pactado en el contrato en el tiempo y las condiciones marcadas. Además, para que ese contrato sea efectivo, el arrendador podrá solicitar una serie de garantías como son la fianza, los avales, los depósitos y, por supuesto, la firma del contrato del alquiler.
Te dejamos un enlace a nuestro artículo con las claves de todo lo que tienes que saber sobre la fianza del alquiler como propietario.
El arrendador mantiene la titularidad del inmueble, es por ello que deberá autorizar las reformas o modificaciones que se vayan a llevar a cabo en la vivienda. Asimismo, tiene derecho a que se le notifique con el tiempo pactado la finalización del contrato.
Además, el arrendador tiene el derecho de interrumpir la prórroga automática del contrato, siempre que se haya hecho constar en el mismo, si necesita la vivienda para él o su familia. Este derecho se activa si los parientes son de primer grado de consanguinidad o su cónyuge.
Otro derecho del arrendador es que la vivienda se le devuelva en las condiciones en las que fue cedida. En el caso de que no sea así, el propietario puede reclamar la reparación o indemnización del inmueble.
¿Cuáles son las obligaciones del arrendador?
Para conocer cuáles son las obligaciones del arrendador podemos acudir a la Ley de Arrendamientos Urbanos, pero nosotros te hacemos un pequeño resumen a continuación.
- El propietario debe conservar la vivienda en las mejores condiciones de habitabilidad. Esta es, sin duda, la obligación principal de cualquier arrendador de una vivienda. Esto conlleva llevar a cabo todas las reparaciones que sean necesarias en la vivienda para que se pueda vivir en ella, y sin que esto conlleve el derecho a subir el precio del alquiler.
Si, por ejemplo, se estropea la calefacción de forma puntual sin que haya sido una incorrecta manipulación por parte del inquilino, el arreglo corre por cuenta del propietario de la vivienda.
- Hay que respetar la duración del alquiler pactada en el contrato. Esta obligación hace que el arrendador no pueda finalizar el contrato en cualquier momento, a no ser que haya un incumplimiento por parte del inquilino. El alquiler tendrá una duración mínima de 5 años, según indica la Ley de Arrendamientos Urbanos de 2019.
- El arrendador tiene la obligación de devolver la fianza legal. Si se da el caso en el que el alquiler termina y el inquilino no ha incumplido nada, como puede ser deber algún mes de la renta, tener impagos de los suministros o haber provocado desperfectos en la vivienda, el arrendador tendrá que devolver la fianza legal establecida en el contrato del alquiler y que el inquilino entregó en el momento de la firma.
- Otra obligación del propietario es permitir que el arrendatario ceda el contrato a otra persona en determinados casos. El arrendador tiene la obligación de permitir que el alquiler de la vivienda continúe aunque en ella no viva el inquilino, sino su cónyuge o sus hijos. Al mismo tiempo, en caso de divorcio, separación o nulidad, el cónyuge puede pasar a ser titular del alquiler si así lo decide un juzgado.
En nuestro blog ya hemos hablado sobre cómo quitar a una persona del contrato del alquiler o cómo añadir a un nuevo inquilino al contrato.
- En el caso del pago de los impuestos y las tasas municipales, es el arrendador el que tiene la obligación de pagar los impuestos referidos a la vivienda como el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) o la Tasa de Basuras, aunque podrá repercutir el pago al inquilino.
El propietario de la vivienda alquilada debe saber que, en el caso de que incumpla alguna de sus obligaciones como arrendador, el inquilino tiene derecho a reclamar su cumplimiento y la resolución del contrato, además de una indemnización en el caso de que se hayan producido daños y perjuicios.
Ahora que ya conoces todos los derechos y obligaciones del arrendador te será mucho más fácil elaborar un contrato de alquiler donde incluirlos todos. Y si lo que quieres es tener todo controlado desde un único lugar, homming es lo que necesitas. Prueba nuestro software de gestión de alquileres de forma gratuita.