Una vivienda sostenible es la que trata de minimizar el impacto de su construcción sobre el medio ambiente con el objetivo de reducir el consumo energético aprovechando los recursos del entorno y ayudando a impulsar el reciclaje. Te contamos cuáles son las características de estas viviendas y las ventajas que ofrecen
La construcción de las viviendas sostenibles es llevada a cabo con mucho cuidado, teniendo en cuenta desde los materiales que se utilizan hasta las actividades diarias de las personas que viven en ellas para lograr ser lo más respetuosas posible con el medio ambiente. Pero también pretenden ser lo más independientes en cuanto a consumo de energía se refiere.
El objetivo es reducir lo máximo posible lo que conocemos como huella ecológica, tanto en el diseño de la vivienda como en su construcción o edificación. Teniendo esto en cuenta, las administraciones y la Unión Europea han ido aprobando en los últimos años normas dirigidas a mejorar el consumo energético para que sea casi nulo, apoyar la lucha contra el cambio climático y contribuir a la reducción de emisiones de gases a la atmósfera.
El compromiso con el planeta es algo fundamental, hay que cuidarlo y por eso las viviendas sostenibles son cada vez una opción más demandada. Este tipo de viviendas consumen alrededor de un 60% menos de energía y un 40% menos de agua que una construcción tradicional. A continuación te contamos cuáles son las principales características de una vivienda sostenible.
Características de una vivienda sostenible
El objetivo de este tipo de viviendas es dirigirse al autoabastecimiento y a conseguir una mayor eficiencia ayudando así a disminuir el impacto medioambiental. Las principales características de una vivienda sostenible son las siguientes:
Emplazamiento y orientación de la vivienda
Cuando una vivienda se encuentra rodeada de zonas verdes se reduce la contaminación atmosférica y también ayuda a tener un confort térmico y climático ya que se reduce el consumo de energía. Con un piso con orientación sur permitimos que haya un máximo aprovechamiento de la energía solar, tanto para la luz como para el calor.
Lo que se conoce como arquitectura bioclimática también recomienda considerar las corrientes de aire para poder ayudarnos de las ráfagas cruzadas a la hora de ventilar o enfriar una vivienda de forma natural.
Materiales de construcción de una vivienda sostenible
Reducir el consumo de energía en la construcción también ayuda a que la huella ecológica disminuya. El uso de materiales ecológicos o reciclables es un punto muy importante en las viviendas sostenibles. Utilizar maderas como el bambú, ladrillos cerámicos, corcho, celulosa o vidrio reciclado son algunos de los materiales más indicados para lograr un compromiso ecológico eficiente.
El aislamiento térmico
Una gran parte del consumo de energía en las viviendas se va en los calentadores y aparatos de aire acondicionado, por eso resulta fundamental conseguir un aislamiento perfecto del inmueble contando con ventanas de calidad y también evitando que la temperatura de la vivienda varíe mucho,
Autoconsumo y tecnología en una vivienda sostenible
Un punto importante es que las casas sostenibles tienen que encaminar sus pasos hacia el autoconsumo, aprovechando las fuentes renovables que tenemos a nuestra disposición para poder producir y almacenar la energía necesaria, como por ejemplo recoger el agua de lluvia, transformar basura en abono o reciclar.
Otro aspecto fundamental es el uso de electrodomésticos eficientes y aprovechar los avances de la domótica para reducir los niveles de consumo. Como las persianas inteligentes, las neveras que se apagan solas o a distancia, las luces de bajo consumo o los medidores de temperatura y humedad. Todo ello ayuda a apostar por la sostenibilidad y también a aumentar la eficiencia energética de una vivienda.
¿Por qué me interesa vivir en una casa sostenible?
Ahora que ya conocemos las características principales de las viviendas sostenibles resulta fácil entender por qué son una gran apuesta de futuro que han ido ganando protagonismo y son tendencia en todo el mundo.
La implicación por lo ecológico y lo natural es algo que forma parte de la sociedad actual pero muchas veces compite con la parte económica y esto hace que tengamos que elegir entre estos dos criterios. Y es que, la llamada sobre la necesidad de cuidar la naturaleza no siempre consigue llegar a todas las personas y despertar todas las conciencias.
Una vivienda sostenible supone un ahorro de más del 50% en el consumo de energía y este ahorro puede llegar a ser del 90% en función de la construcción. En un principio puede parecer que este tipo de viviendas son más caras, pero en pocos meses la inversión se habrá amortizado y también ayudaremos a que la naturaleza tenga un pequeño respiro.
En el caso de comprar un piso para alquilarlo después, optar por una vivienda sostenible es algo cada vez más demandado. Ya no solo lo es por la importancia de la eficiencia energética, sino también porque las personas cada vez buscamos más el ahorro económico y, como hemos comentado, una vivienda sostenible energéticamente hablando puede suponer un ahorro significativo en la factura de la luz o el gas.
Si quieres ampliar información sobre este tema, en nuestro blog te contamos cómo rentabilizar tu piso de alquiler mejorando la eficiencia energética.
Si estás pensando en adquirir una vivienda sostenible, ahora que ya conoces mucho mejor sus características y sus ventajas, puede que tengas la decisión casi tomada. En el caso de que vayas a alquilar ese inmueble, es importante que cuentes con el certificado energético, que es obligatorio para alquilar o vender una vivienda. Al ser una vivienda sostenible, este certificado será una garantía de la eficiencia energética del piso.
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