Desde junio de 2013 y según el Real Decreto 235/2013, es obligatorio contar con el certificado energético para alquilar o vender una vivienda. La normativa aprueba el procedimiento de obtener una certificación energética ya sea para edificios de nueva construcción como para los ya existentes.
En el momento de la firma del contrato de alquiler se exige la presentación del certificado energético. Es más, durante el proceso de alquiler es necesario que la etiqueta proporcionada por el certificado aparezca en el anuncio, junto al resto de información como precio, superficie o dirección de la vivienda.
Este certificado obligatorio tiene una validez de 10 años y se entrega una copia del original al comprador de la vivienda o al inquilino que la alquile. En ese documento se especifica la cantidad de CO2 que el inmueble emite y éste se clasifica a través de letras. La letra A es para los pisos más eficientes y la letra G para los menos.
¿Cómo se consigue el certificado energético?
Obtener el certificado energético para alquilar una vivienda es muy sencillo y hay que seguir una serie de pasos que explicamos a continuación:
- Un técnico de una empresa cualificada y preparada para ello visita la vivienda para llevar a cabo la toma de datos.
- Tras ello, se prepara el certificado con aplicaciones homologadas por el Ministerio de Industria, las más comunes son CE3 o CE3X.
- Una vez se emite el certificado energético, éste debe registrarse en el órgano competente de cada comunidad autónoma. Por ejemplo, en Madrid se lleva a cabo en la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura.
- Una vez se registra el certificado y se abonan las tasas correspondientes, las cuales varían dependiendo de cada comunidad, la administración donde se lleva a cabo es la encargada de generar la Etiqueta de Eficiencia Energética con la letra correspondiente.
Una vez contratamos al técnico para que realice el certificado y después de haber medido la casa y tomado los datos necesarios, el profesional tarda un máximo de 48 horas en realizar el certificado energético en sí. Una vez hecho, se lleva al registro de la comunidad autónoma correspondiente.
Cada una de las oficinas de registro de la comunidad autónoma trabaja con plazos diferentes para emitir la etiqueta energética de la vivienda. Para ello se recomienda preguntar por los plazos que tardan para poder organizar todo con tiempo en el caso de necesitar el certificado en un plazo concreto.
¿Cuáles son los costes del certificado energético?
A la hora de hablar del coste del certificado energético es importante destacar que su precio está liberalizado, por lo que no hay una tabla que establezca los precios dependiendo de los metros de la vivienda o la ubicación.
Las empresas y profesionales dedicados a emitir certificados energéticos son los que se encargan de establecer cuánto cobrarán por él en función de la situación del mercado. Actualmente se estima que, de media, el precio del certificado tiene un coste de 1,50€/m2. Por lo que, en una vivienda de entre 50 – 100 m2, el coste del certificado estaría en unos 60-130€.
Hay varios factores que influyen en el precio del certificado energético. Como hemos dicho, cada profesional marca sus honorarios de forma particular y dentro de ese trabajo se incluye la toma de datos de la vivienda, la realización del informe y el registro del certificado. También entran en juego otros aspectos como el tamaño del inmueble, su superficie útil, su uso y su ubicación.
Y por otro lado debemos tener en cuenta las tasas administrativas que son diferentes dependiendo de la comunidad autónoma donde se encuentre la vivienda. Hay comunidades donde esta gestión es gratuita, pero en otras se establecen unas tasas obligatorias. A continuación, se indican los costes por comunidad.
- Comunidades con registro gratuito del certificado energético: Aragón, Andalucía, Asturias, Canarias, Cantabria, Ceuta, Madrid, Navarra y País Vasco.
- Baleares: 4,64 € en viviendas unifamiliares inferiores a 100m2 y 9,27 € si la superficie supera los 100m2.
- Castilla-La Mancha: 16,32 €.
- Castilla y León: 29,10 € pisos, viviendas unifamiliares, locales y oficinas de un bloque; y 86,93 € edificios completos.
- Cataluña: 11,55 € para pisos o viviendas unifamiliares. 10 € + 0,10 €/m2 para locales y oficinas. 5,20 € + 4,90 € por vivienda en el caso de edificios.
- Comunidad Valenciana: 10 € pisos y viviendas unifamiliares. 20 € + 3 € por vivienda, con un máximo de 400 € por bloques de viviendas. 10 € + 0,10 €/m2, hasta 1500 € para edificios destinados al sector terciario.
- Extremadura: 22,90 €.
- Galicia: 5 € más 0,08 €/m2 para viviendas unifamiliares o pisos; 5 € más 0,04 €/m2 para edificios de viviendas y 5 € más 0,05 €/m2 para inmuebles destinados a otros usos.
- La Rioja: 16,20 €.
- Murcia: 23,23 €.
¿Quién emite el certificado energético para alquiler?
Como hemos comentado, la calificación energética de una vivienda que se quiere alquilar tiene que ser certificada por un técnico homologado. El Real Decreto bajo el que se rige especifica que deben ser técnicos competentes o profesionales con titulaciones académicas que les permita redactar proyectos y dirigir obras, según la Ley de Ordenación de la Edificación.
Los denominados técnicos competentes son arquitectos, arquitectos técnicos, aparejadores, o ingenieros superiores de especialidades como aeronáutica, agrónomo, de caminos, canales y puertos, industrial, de minas, de montes, naval y oceánico, telecomunicaciones y también industrial químico.
¿Qué pasa si se alquila un piso sin certificado energético?
Al ser un documento obligatorio para poder alquilar una vivienda, la ley 8/2013 de Rehabilitación, Regeneración y Renovación Urbanas establece una serie de sanciones por no tener el certificado energético si se va a llevar a cabo el alquiler de un inmueble.
Estas sanciones se clasifican en leves, graves y muy graves. Las infracciones leves van desde una multa de 300 a 600€, las graves de 601 a 1.000 € y las muy graves oscilan entre los 1.001€ a 6.000€.
Por lo que no tener el certificado de eficiencia energética de una vivienda si se quiere alquilar o no incluir en el contrato de alquiler que el piso dispone del certificado obligatorio se considera una infracción grave y el dueño puede ser sancionado con una multa de 601€ a 1.000€.
Beneficios del certificado energético para comprador e inquilino
El certificado energético se define por incluir varios elementos como los correspondientes al envolvente de la vivienda (puertas, ventanas, orientación y muros) y los sistemas de climatización que utiliza.
Una vivienda con calificación energética A se calcula que gasta un 70% menos de energía que una vivienda con calificación G. Atendiendo a estos datos, el ahorro en la factura del gas y la electricidad serán proporcionales. Sin duda, este dato es muy interesante para los futuros inquilinos de la vivienda.
Además, el certificado energético también incluirá en su documentación las posibles mejoras que se pueden llevar a cabo en la vivienda para mejorar su calificación. Algo que, sin duda, hará que el inmueble se revalorice.
Algunos datos sobre el certificado energético para los alquileres
A pesar de que este certificado es obligatorio para poder alquilar una vivienda, los datos indican que únicamente el 25% de los inmuebles llevan a cabo la gestión de la certificación para alquilarlos. La proporción de certificados energéticos expedidos para viviendas en venta es del 75%, mientras que para el alquiler solo es del 25%, sin duda un dato muy sorprendente.
Para ambas operaciones es obligatorio tenerlo, pero puede que la diferencia sea tan amplia porque los propietarios de viviendas en venta se sientan más obligados a cumplir con la normativa ya que el contrato debe pasar por un notario. En cambio, la gran mayoría de los contratos de alquiler se llevan a cabo entre particulares, por lo que pocos llevan a cabo la certificación.
Ahora que ya conoces todo sobre el certificado energético, en nuestro blog te contamos cómo rentabilizar tu piso de alquiler mejorando la eficiencia energética. Si todavía no has solicitado tu certificado, no esperes a hacerlo.
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