En este artículo vamos a hablar del recibo de alquiler, que como definición rápida podemos decir que es como un ticket de compra con el que se justifica que hay un intercambio económico, en este caso el pago del alquiler de una vivienda. Es importante decir que no tienen por qué ser obligatorios y que utilizarlos se acuerda en el contrato del alquiler. Sigue leyendo para resolver todas las dudas sobre el recibo del alquiler.
¿Qué es el recibo del alquiler?
Un recibo de alquiler es un documento que justifica el pago de la renta del inquilino al propietario de la vivienda. Dependiendo del contrato que se haya firmado y si en él queda indicado que hay que entregarlo, el arrendador puede estar obligado o no a darlo.
Este documento sirve para garantizar la existencia de una relación entre las dos partes, una que disfruta de la vivienda y otra que recibe una compensación económica por prestarla. Al mismo tiempo, es una garantía de que el inquilino está al corriente del pago y tiene pleno derecho a disfrutar del alquiler mientras dura el contrato.
¿Es obligatorio entregar el recibo de alquiler?
Como hemos comentado, entregar el recibo de alquiler no es algo obligatorio ya que depende de si ha quedado estipulado en el contrato de arrendamiento firmado por las dos partes. Esto está regulado por el artículo 17.4 de la Ley de Arrendamientos Urbanos.
“El arrendador queda obligado a entregar al arrendatario recibo del pago, salvo que se hubiera pactado que éste se realice mediante procedimientos que acrediten el efectivo cumplimiento de la obligación de pago por el arrendatario».
Es decir que, si en el contrato queda estipulado que con los recibos de la transacción bancarias es suficiente para justificar el pago del alquiler, no es necesario que el propietario emita el recibo. A modo resumen, podemos decir que hay dos supuestos:
- Que en el contrato se acuerde que el propietario emita un recibo mensual cada vez que el inquilino pague el alquiler.
- Que en el contrato se acuerde otro tipo de justificación, como una transferencia bancaria.
Si tenemos en cuenta la visión fiscal, Hacienda prefiere que este tipo de transacciones queden registradas en el banco y pone menos pegas a que el pago de la renta se realice a través de transacciones bancarias. De todas formas, si en el contrato queda bien indicado el precio del alquiler, Hacienda no mirará los recibos si no encuentra irregularidades entre lo que se presenta y los datos que la administración tiene.
¿Qué demuestra el recibo de alquiler?
Con el recibo de alquiler se demuestra que el pago de la renta se ha realizado a tiempo y que las mensualidades se llevan al día, al mismo tiempo que indica el precio del alquiler. También deja constancia de los gastos que el inquilino debe abonar, si es que los hay, como por ejemplo el IBI o las reparaciones menores. Y si el arrendatario paga los suministros, aunque el propietario sea el titular, también habrá que indicarlo en el recibo, acreditando que el pago se ha realizado correctamente.
Es importante destacar que el recibo de alquiler no hay que entregarlo hasta que el propietario haya recibido el pago, ya que a ojos de la ley será como si ese recibo ya se hubiese abonado.
¿Qué debe incluir un recibo de alquiler?
La información que debe llevar el recibo de alquiler es el nombre, la dirección y la identificación tanto del propietario como del inquilino. También debe incluir la dirección de la vivienda y el importe del alquiler mensual. En el caso de que se haya llegado a un acuerdo para que el inquilino pague otros gastos, habrá que indicarlo por separado y en cantidades separadas, por ejemplo, suministros por un lado e impuestos por otro. También es conveniente que el recibo lleve una numeración para llevar un registro.
Resumiendo, los datos que debe incluir el recibo de alquiler son:
- Datos del propietario: nombre, domicilio y DNI.
- Datos del inquilino: nombre, domicilio y DNI.
- Información del inmueble alquilado.
- Precio del alquiler.
- Cantidades abonadas por otros conceptos.
- Fecha de emisión.
- Número del recibo: no es un dato obligatorio.
Si falta alguno de estos datos, el documento ya no será válido.
¿Por qué es necesario un recibo de alquiler?
Tanto si eres inquilino como propietario, tener un recibo de alquiler te beneficia y es una garantía en alguna de las siguientes situaciones:
- Haya un conflicto entre propietario e inquilino.
- Si hay una confusión en el pago de las mensualidades o con el pago de los suministros.
- Es un documento que facilita la labor de Hacienda a la hora de comprobar si las rentas que ha generado el inmueble se han declarado correctamente.
- Como inquilino, te resultará útil este documento para obtener ayudas del Estado o de las Autonomías.
Pasos para hacer correctamente un recibo de alquiler
- Establecer en el contrato si se hará o no el recibo de alquiler.
- Incluir en el recibo los datos que hemos comentado anteriormente: datos del titular de la vivienda y del inquilino, dirección y precio del alquiler.
- Entregar al arrendatario en mano o enviándolo por correo electrónico.
- Guardar el recibo y llevar un registro de todos para no perderlos.
- Tener dos copias de cada recibo, una para el arrendador y otra para el arrendatario, ambas deben de estar firmadas por el propietario y también se aconseja que el inquilino lo firme incluyendo la palabra “recibido” para aportar más seguridad jurídica al documento.
Ahora que ya conoces mejor qué es el recibo de alquiler de una vivienda, como propietario es importante tenerlos todos bien organizados en el caso de que los entregues. Para ello, contar con un software de gestión del alquiler te ayuda a generarlos automáticamente, guardarlos y tenerlos siempre a mano para cuando los necesites. Tanto si tienes una o varias viviendas alquiladas, con homming tendrás todo controlado y automatizado. Prueba nuestro software de gestión de alquileres de forma gratuita.