¿Quieres romper tu contrato de alquiler antes de tiempo? ¿O tu casero quiere rescindirlo y no sabes si puede hacerlo? Tranquilo, estás en el sitio correcto. Tanto si eres inquilino como propietario, aquí te explicamos cómo, cuándo y por qué se puede rescindir un contrato de alquiler en España, y qué pasos debes seguir para hacerlo bien.
Gestionar correctamente una rescisión evita problemas legales. Sigue leyendo y protégete.
¿Qué significa rescindir un contrato de alquiler?
Rescindir un contrato de alquiler es dar por finalizado el acuerdo antes del plazo pactado.
Puede hacerlo tanto el propietario como el inquilino, pero no basta con enviar un WhatsApp diciendo «me voy»: hay condiciones legales que cumplir, y según quién tome la iniciativa, el proceso cambia bastante. ¡Así que ojo con cómo se hace!
¿Qué dice la legislación sobre rescindir un contrato de alquiler?
La ley que regula los contratos de alquiler en España es la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). Según esta norma, rescindir un contrato antes de tiempo no está prohibido, pero sí tiene sus reglas.
- Si eres inquilino, puedes irte del piso a partir del sexto mes de contrato, avisando con al menos 30 días de antelación.
- Si eres propietario, lo tienes un poco más complicado. No puedes echar al inquilino así porque sí. Solo puedes rescindir el contrato en casos muy concretos, que veremos en detalle más adelante.
Además, si el contrato incluye una cláusula de penalización, puede que tengas que pagar una compensación por irte antes de tiempo (normalmente, una mensualidad por cada año que reste de contrato).
¿Cuáles son las razones por las que el propietario puede rescindir el contrato?
La ley protege mucho al inquilino, así que el casero no puede romper el contrato por capricho. Pero sí hay algunas situaciones legales en las que puede hacerlo:
Necesidad de la vivienda para uso propio
Si el propietario, su cónyuge o sus familiares de primer grado necesitan la vivienda para vivir, puede recuperar el piso, pero:
- Deben haber pasado al menos un año desde que se firmó el contrato.
- Tiene que avisar al inquilino con al menos dos meses de antelación.
- Y lo más importante: debe ocupar realmente la vivienda en un plazo máximo de tres meses desde la salida del inquilino. Si no lo hace, el inquilino puede reclamar volver al piso o ser indemnizado.
Incumplimiento del contrato por parte del inquilino
Aquí entran cosas como:
- No pagar el alquiler.
- Subarrendar sin permiso.
- Realizar actividades molestas o ilegales.
- Dañar la vivienda gravemente.
En estos casos, el propietario puede iniciar un procedimiento judicial de desahucio para recuperar el piso.
Mutuo acuerdo
A veces, simplemente las dos partes llegan a un acuerdo para terminar el contrato antes de tiempo. ¡Y eso también está permitido!
¿Qué proceso tiene que seguir el propietario para rescindir el contrato?
Depende del motivo por el que quiera rescindir:
- Si es por necesidad de la vivienda, deberá notificar por escrito al inquilino con al menos dos meses de antelación, justificando el motivo.
- Si es por incumplimiento, lo habitual es enviar un burofax con requerimiento de pago o de cesación de la conducta, y si el problema persiste, se inicia el proceso judicial.
- Si hay acuerdo entre las partes, basta con firmar un documento donde se recoja la rescisión del contrato y las condiciones pactadas.
En todos los casos, conviene dejarlo todo por escrito, con fechas claras y firmado por ambas partes, para evitar líos futuros.
Si eres inquilino, ¿por qué puedes rescindir el contrato de alquiler?
Aquí viene lo bueno: la ley te da más libertad si eres inquilino. Puedes rescindir el contrato sin necesidad de justificar un motivo concreto, siempre que:
- Hayan pasado al menos seis meses desde que entraste a vivir en el piso.
- Avises al propietario con mínimo 30 días de antelación.
- (Y si el contrato lo indica) pagues una pequeña indemnización si te vas antes de tiempo.
Eso sí, si te vas antes de los seis meses, pueden exigirte el pago del periodo restante, salvo que se pacte lo contrario o haya una causa grave (como que el piso tenga humedades, no sea habitable o haya un incumplimiento grave por parte del casero).
¿Cómo rescindir el contrato de alquiler siendo inquilino?
Muy sencillo. Te dejamos un pequeño paso a paso para que no te líes:
- Revisa el contrato: mira si hay cláusulas de penalización o plazos concretos para avisar.
- Escribe una carta de rescisión: lo ideal es enviar un burofax con acuse de recibo, aunque también sirve un correo electrónico si el casero lo acepta.
- Cumple con el preaviso de 30 días: si lo haces con menos antelación, pueden exigirte una compensación.
- Devuelve el piso en buen estado: así no tendrás problemas para recuperar la fianza.
- Firma un documento de finalización del contrato: para dejar constancia de que todo ha terminado correctamente.
Conclusión: ¿Se puede romper el contrato? Sí, pero con cabeza
Tanto propietarios como inquilinos pueden rescindir un contrato de alquiler, pero siempre hay que seguir unas normas básicas:
- La comunicación es clave: avisar con tiempo, por escrito y con educación.
- La ley marca los tiempos y los derechos: no vale hacer lo que a uno le apetece.
- El software de gestión de alquileres puede ayudarte mucho: tener todo automatizado, con notificaciones, modelos de documentos y seguimiento de incidencias te evita muchos dolores de cabeza. Y eso es justo lo que ofrecemos en nuestra plataforma de gestión de alquileres.
Si tienes una cartera de pisos o simplemente quieres llevar bien tus contratos, notificaciones y vencimientos, nuestro software te ayuda a gestionar todo desde un solo lugar. ¡Sin líos, sin papeles, y con toda la legalidad en orden!
Te ayudamos a gestionar tus alquileres
¿Eres gestor o propietario de inmuebles en alquiler? ¡homming es tu mejor arma para simplificar la gestión de tus propiedades! Con nuestra plataforma, podrás automatizar tareas, mejorar la comunicación con tus inquilinos, gestionar incidencias, subir contratos, obtener insights valiosos para maximizar la rentabilidad de tus alquileres y mucho más.
Imagina tener todo bajo control desde una sola plataforma: contratos, pagos, incidencias y más. Con homming, puedes decir adiós a los procesos manuales y desorganizados. Una plataforma fácil e intuitiva.
Descubre cómo homming puede transformar la forma en que gestionas tus alquileres. ¡Regístrate hoy mismo y pruébalo de forma gratuita! O si lo prefieres puedes agendar aquí una demostración con nuestro equipo de asesores.
