¿Quién paga la tasa de basuras en un alquiler?

La tasa de residuos es municipal y obligatoria. Normalmente el Ayuntamiento reclama al propietario (a menudo como sustituto del contribuyente), pero puede repercutirse al inquilino solo si el contrato lo pacta por escrito e incluye el importe anual a la fecha de firma (art. 20 LAU). La cuantía y el régimen exacto dependen de la ordenanza de tu municipio. 

¿Que es esta “nueva” tasa de basura?

La Ley 7/2022 obliga a los municipios a financiar el coste real de la recogida y tratamiento de residuos, implantando una tasa/PPPNT específica. Por eso en 2025 muchos ayuntamientos han actualizado o separado este recibo del IBI. La cuantía varía por ciudad según su ordenanza. 

Cada ayuntamiento fija sus criterios: la tasa media por hogar puede variar muchísimo, incluso hasta 230 € entre ciudades. Por eso, ahora más que nunca es importante tener claro quién debe asumir este coste en un contrato de alquiler.

¿Legalmente quién debe pagarla?

Sujeto pasivo según la ley

• La Ley 7/2022 no deja completamente claro que sea automáticamente el inquilino, pero señala que el sujeto pasivo (quien debe pagar) es quien se beneficia del servicio: es decir, quien genera la basura.
  
• En muchos casos, por tanto, el inquilino podría tener sentido como pagador, porque es quien ocupa la vivienda y genera los residuos.

Lo que dice la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU)

Aquí es donde entran los contratos: según el artículo 20 de la LAU, propietario e inquilino pueden pactar que ciertos gastos se repercutan al arrendatario, siempre que sean gastos “generales para el adecuado sostenimiento del inmueble” y no puedan individualizarse. 

Pero ojo: para que ese pacto sea válido, debe cumplir dos condiciones:

• Estar por escrito en el contrato.
• Indicar el importe anual exacto de la tasa (o al menos una estimación concreta) al momento de firmar. 

Si no se cumple, esa cláusula puede carecer de validez legal.

Si no se acordó nada en el contrato

• Sin cláusula específica → el propietario sigue siendo responsable ante el Ayuntamiento y tendrá difícil repercutir después sin acuerdo.
  
• Contrato anterior a la implantación de la tasa en ese municipio → no cabe repercusión retroactiva sin adenda acordada entre las partes.

Cómo redactar (bien) la cláusula de tasa de basuras

Como propietario que maneja alquileres, es fundamental anticiparse y evitar conflictos. Aquí algunos consejos:

1. Incluye cláusulas claras en tus contratos
   
   • Si vas a repercutir la tasa al inquilino, ponlo por escrito de forma explícita.
     
   • Indica un importe anual estimado o fijo, para dar seguridad legal, tal como exige la LAU.
     
   • Si prevés subidas (el ayuntamiento podría cambiar el cálculo), puedes incluir una cláusula de ajuste (por ejemplo, vinculada al IPC u otros criterios), pero asegúrate de que no sea tan vaga que luego no se pueda hacer efectiva sin problemas.
     
2. Comunica con transparencia
   
   • Explícale al inquilino que la tasa existe por ley y depende del ayuntamiento.
     
   • Si es la primera vez que se paga, puedes mostrar cómo se calcula (por ejemplo, con la fórmula del ayuntamiento: valor catastral, generación de residuos, empadronados, etc.).
     
   • Proporciona recibos o justificantes, sobre todo si le están repercutiendo parte al inquilino, para que no haya malentendidos.
     
3. Prepárate para impagos
   
   • Si el inquilino no paga la tasa acordada, recuerda que legalmente el Ayuntamiento reclamará al propietario, no al inquilino directamente.
     
   • Puedes incluir mecanismos en el contrato para reclamar esa parte (por ejemplo, reclamación civil, posible resolución del contrato), siempre sin contravenir las normas contractuales ni legales.
     
4. Revisa la normativa local
   
   • Cada ayuntamiento puede tener su propia ordenanza sobre la tasa de basura: cómo se calcula, cuándo se cobra, plazos, formas de pago.
     
   • Consulta la ordenanza municipal vigente para tus inmuebles y asegúrate de que las cláusulas que incluyes en el contrato sean coherentes con lo que pide tu ayuntamiento.

¿Y para el inquilino? ¿Qué debe tener en cuenta?

Aunque nos estamos centrando en propietarios, esto también le interesa al inquilino. Aquí lo que debe saber:

• Revisa tu contrato: asegúrate de que hay una cláusula referida a la tasa de basuras si se espera que la pagues. Si no existe, legalmente el propietario debe asumirla.
  
• Comprueba que la cláusula indique un importe anual, no algo genérico (“pagaré “algo” por la basura” no sería suficiente según la LAU).
  
• Si el contrato es anterior a la regulación de la tasa en tu municipio, pide que no te repercutan la parte retroactiva.
  
• Si crees que el cálculo de la tasa que te repercuten no es justo o es demasiado alto, puedes revisar la ordenanza municipal y, en su caso, presentar una reclamación al Ayuntamiento. De hecho, algunos consistorios ya permiten reclamar económicamente si se considera que el recibo no está bien calculado.

Riesgos y errores frecuentes que debe evitar el propietario

Para ti como gestor o propietario, hay algunas trampas habituales que conviene evitar:

• No dejar por escrito la cláusula de la tasa de basura o hacerla muy vaga: eso puede invalidar tu intención de repercutir el coste.
  
• No actualizar el contrato cuando cambia la tasa municipal: si el ayuntamiento sube la tarifa, y no has previsto cómo ajustarla, puedes quedarte con el gasto tú mismo.
  
• No comprobar la legalidad de la cláusula: si es demasiado genérica, un juez o un inquilino podría cuestionarla.
  
• No comunicar al inquilino cómo se calcula la tasa: la falta de transparencia puede generar conflictos, especialmente si el importe es alto.

¿Por qué este tema es especialmente relevante ahora?

• La implantación general de la tasa de basuras responde a directivas europeas para hacer más sostenible la gestión de residuos.
  
• Muchos inquilinos aún no saben si deben pagarla, o su casero se lo exige sin un contrato bien definido. Esto puede generar tensiones, especialmente con subidas inesperadas.
  
• Para los propietarios con varios inmuebles (por ejemplo, quienes usan un software de gestión de alquileres como homming), es una oportunidad para profesionalizar los contratos y evitar sorpresas: puedes sistematizar las cláusulas, calcular anualmente el coste estimado y repartirlo de manera clara con tus inquilinos.

Preguntas frecuentes sobre quién paga la tasa de basuras

Si no mencioné la tasa de basuras en el contrato, ¿puedo añadirla después? 

No con total seguridad. Si el contrato no incluye una cláusula escrita con el importe anual de la tasa, puede ser difícil repercutir el coste al inquilino más tarde. Es recomendable negociar una adenda al contrato si ambas partes están de acuerdo, pero no se puede imponer unilateralmente sin un pacto previo.

¿Puedo exigir al inquilino que pague más si la tasa sube?

Sí, pero lo ideal es haber previsto en el contrato un mecanismo de ajuste: por ejemplo, un “tope anual + ajuste según IPC” o una cláusula similar. Si no lo hiciste, negociar un cambio puede ser complicado, y el inquilino podría negarse.

¿El inquilino puede negarse a pagar si no hay importe concreto en el contrato? 

Sí, hay jurisprudencia y expertos que indican que una cláusula sin cuantía concreta puede no ser válida, porque la LAU exige que se indique un monto anual para este tipo de gastos. 

¿Qué pasa si el inquilino no paga la tasa que acordamos que él asuma? 

Aunque tú como propietario hayas acordado repercutirla, ante el Ayuntamiento eres tú quien es responsable. Si el inquilino no paga, puedes intentar reclamar civilmente (por ejemplo, a través de un procedimiento de desahucio o reclamación de deuda), pero conviene tener la cláusula bien redactada para tener base legal.

¿Dónde puedo ver cuál es la tasa en mi municipio? 

En la ordenanza fiscal de tu ayuntamiento: ahí suelen estar los criterios de cálculo (valor catastral, empadronados, generación de residuos, etc.). Si tienes varios inmuebles, te conviene revisarlo para estimar cuánto te costará y decidir si la repercutes o no a los inquilinos.

Conclusiones

• La tasa de basuras es ya una realidad en muchos municipios, y su coste puede ser significativo (depende del ayuntamiento).
• Legalmente, aunque el sujeto pasivo puede ser quien genera la basura (el inquilino), solo se puede repercutir si hay un pacto en el contrato que cumpla con los requisitos de la LAU.
• Como propietario, es fundamental incluir cláusulas claras, con importes concretos, para evitar sorpresas y litigios.
• Usar una plataforma de gestión de alquileres como homming te puede ayudar a sistematizar todo esto: tener modelos de contrato, calcular costes estimados, gestionar las cláusulas de tasas, hacer seguimiento de pagos… y así minimizar riesgos.

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