Si tienes un piso de alquiler y quieres evitar el problema de impago por parte de tus inquilinos, este artículo te interesa, ya que en él te vamos a hablar de los seguros de impago de alquiler y de cómo funcionan.
Cada año, la rentabilidad de los alquileres va aumentando. Por ejemplo, entre los meses de enero y marzo de 2021, la rentabilidad anual que un dueño de un piso alquilado ha logrado se sitúa en un 6,44%, según un estudio del portal pisos.com.
Teniendo en cuenta estos datos, cada vez son más las personas que optan por alquilar una vivienda, y los arrendadores y los arrendatarios asumen algunos riesgos en lo relacionado con lo económico.
¿Cuándo contratar un seguro de impago de alquiler?
Suelen darse dos situaciones complicadas cuando pones un piso en alquiler. Una de ellas es que las personas que vivan en él dejen de pagar el alquiler mensual, y el otro es que se produzcan destrozos en la vivienda por parte de los inquilinos.
El hecho de contar con un seguro de impago de alquiler ayuda a protegerse ante estas situaciones. Gracias a él, el dueño del piso se asegura de recibir la mensualidad del alquiler que le corresponde y el inquilino deberá demostrar que puede cumplir con la obligación de pagar. Al contratar el seguro se crea una póliza la cual llevará descritos todos los aspectos por los que se activa.
Para dejar bien claras las obligaciones y responsabilidades del dueño y de los inquilinos, es importante crear un contrato de alquiler que incluya todo y esté bien claro. En nuestro blog ya te dimos algunos consejos sobre cómo redactar un buen contrato de alquiler.
¿Cuáles son las funciones de los seguros de impago de alquiler?
Sin duda, la función principal de estos seguros de alquiler es la de garantizar al dueño del inmueble que van a devolverle las mensualidades que el inquilino no pague. Y es que, la morosidad en los alquileres ha ido en aumento durante estos últimos años. En el 2020, la pandemia mundial fue una de las principales causas por las que la morosidad aumentó.
Todas las compañías aseguradoras se encargan de cubrir la morosidad de los alquileres con algunos límites relacionados con el número de mensualidades que se devuelven. Algunas de ellas cubren hasta 12 meses o más, según el tipo de póliza contratada. Teniendo esto en cuenta, el coste de contratar el seguro puede variar, dependiendo del número de meses que se haya establecido.
Además de estas devoluciones, los seguros de alquiler también cubren los gastos ocasionados por los desperfectos en el piso o los daños que se hayan dado en el equipamiento de la vivienda. Para que esto funcione bien, es fundamental que en el contrato de alquiler se haya incluido todo lo relacionado con el estado del inmueble en el momento en el que se entregan las llaves. Y si se pueden adjuntar fotos que lo demuestren, mucho mejor.
La cobertura de cubrir los gastos de los desperfectos es limitada, ya que no se encarga de cubrir los daños que se hayan ocasionado a lo largo del periodo de alquiler, sino desde que se avisa al inquilino que debe abandonar el piso, es decir, el procedimiento de desahucio. Será entonces cuando se presenten las pruebas de que los desperfectos se ocasionaron después de haber informado que debía abandonar la vivienda.
Algunos seguros incluyen un servicio adicional en el que realizan un estudio de solvencia o scoring para el inquilino, se trata de una medida preventiva con la que se evita que se den situaciones como las que se acaban de comentar.
¿Cuánto cuesta contratar un seguro de impago de alquiler y quién se encarga de pagarlo?
En lo que se refiere al precio de los seguros de impago de alquiler, su coste se sitúa entre el 3% y el 5% de la renta anual. Es decir que, si el precio del alquiler es de 1.000€ al mes, el coste del seguro será de entre 360 y 600 euros al año. Estas cifras son orientativas y pueden variar ya que cada compañía establece unas tarifas distintas.
Sobre quién es el encargado de pagar este seguro, la Ley de Arrendamientos Urbanos no dice nada, y deja la decisión en manos del propietario y los inquilinos. Naturalmente, de los dos, el que más interesado está es el dueño del piso, ya que quiere proteger sus bienes y asegurarse la renta mensual. Normalmente, es el propietario el que se hace cargo de pagar el seguro, aunque si llegan a un acuerdo, puede que incluso se repartan el pago entre las dos partes.
Todos los propietarios de viviendas en alquiler quieren tener buenos inquilinos que les cuiden su piso y lo mantengan perfecto. Además de contar con un seguro de impago de alquiler, también es esencial poder trabajar con una plataforma que ayude a que la gestión y comunicación entre propietarios e inquilinos sea fluida.
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